jueves, 18 de noviembre de 2010

LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO




La Resurrección de Jesucristo ha sido sometida a un riguroso escrutinio por los
hombres, desde los días del Nuevo Testamento hasta ahora. Mentes capaces han 
examinado la evidencia; los historiadores han examinado los hechos y el testimonio 
de los que reportaron el evento; otros han escrito libros sobre la relevancia de la 
Resurrección.

Los Historiadores, hombres entrenados en las leyes de las evidencias, y muchos otros, han afirmado que la Resurrección de Jesucristo es un hecho histórico completamente probado. Para los que conocemos a Cristo como Señor y Salvador personal, la Resurrección es vital y de importancia capital.

3.1  SEIS PRUEBAS DE QUE JESUCRISTO SE LEVANTÓ DE LOS MUERTOS

Primera Prueba: La Resurrección fue anunciada por los profetas del Antiguo Testamento y por el mismo Jesucristo (Mateo 16:21)

Segunda prueba: La Resurrección es la única explicación razonable para la tumba vacía (Mateo 27:62-66; Marcos 16:6)

Tercera Prueba: La Resurrección es la única explicación razonable para las apariciones de Jesús a sus discípulos. Estas sucedieron entre la mañana de la Resurrección y su Ascensión, cuarenta días después (1 Corintios 15:3-11; Lucas 24:13-52)

Cuarta Prueba: La resurrección es la única explicación razonable del principio de la Iglesia Cristiana.


Quinta Prueba: La resurrección es la única explicación razonable para la transformación de sus discípulos. Ellos habían visto que su dirigente había sido arrastrado, crucificado y temían por sus propias vidas. Pedro negó tres veces que había conocido a Jesucristo. Después que vio al Cristo resucitado, Pedro estuvo dispuesto a ponerse de pie frente a las multitudes que habían crucificado a Jesús y proclamar su resurrección (Mateo 26:69-75; Hechos 2:14-37)

Los discípulos se fueron a esconder a un aposento alto por temor a los Judíos, después de ver y hablar con Jesús por aproximadamente seis semanas, salieron a "Transformar el mundo" proclamando sin temor a Jesucristo (Hechos 8:4)

* Es importante notar que los discípulos no estaban esperando que Jesús se levantara de entre los muertos (Lucas 24:9-11, 41)
* La intención de las mujeres de embalsamar el cuerpo muestra que ellas no esperaban que él se levantara de entre los muertos (Marcos 16:1-4)
* Tomás dudó hasta el final, sólo cuando le tocó  pudo finalmente creer (Juan 20:24-28)

Sexta Prueba: El testimonio del Apóstol Pablo, y la transformación de su vida pueden explicarse razonablemente solamente por la resurrección. Pablo nació como ciudadano Romano y estudió ante el erudito Gamaliel. Sus profundos conocimientos incluían Griego, Arameo, Hebreo y la Ley. Pablo, bajo su nombre anterior, Saulo, estuvo dedicando sus energías y tiempo a la tarea que él mismo se había propuesto de prender o matar a los que proclamaban a Jesucristo como prometido Mesías y Señor resucitado. El libro de Hechos registra  su propio testimonio al hablar a una multitud frente al rey Agripa.

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