Una persona que aspira al éxito debe ser integra en sus pensamientos, palabras y obras pues, sin lugar a dudas, las personas mediocres no están llamadas a llegar muy alto. El triunfo verdadero al cual nos referimos no es únicamente el económico. Nos referimos al triunfo personal, al triunfo real como personas íntegras y cabales en todos los aspectos de trabajo, negocios, hogar, amor, amistades, vida social, etc. Con el fin de darle a usted una idea más clara le presentamos enlistado breve para que se tome el pulso y analice su integridad personal.
1. Tener honorabilidad y dignidad personal, es decir, don de gentes.
2. Ser cumplido en todo de palabra y de obra. No engañar a los demás prometiéndoles cosa que no les podemos cumplir.
3. Ser puntual en todos los deberes y compromisos.
4. Andar siempre con la verdad, es decir, ser sincero y auténtico, sin fingimientos ni hipocresías tratando de aparentar lo que no somos.
5. Ser constante, activo, creativo y emprendedor.
6. Ser organizado física y mentalmente.
7. Tener eficiencia personal para realizar las cosas.
Aunque se requieran muchas más cualidades para tener verdadera integridad personal, la persona que cuenta con las que acabamos d enumerar está en buenas condiciones de llegar al triunfo y de subir muy alto aventajando a miles de otras personas que carece de estas excelentes cualidades o que las poseen pero mediocremente desarrolladas. La desdicha de la mayoría de la gente es ser a medias, vivir a medias. Este es el motivo por el cual le estamos exigiendo, apreciado amigo, que sea una persona íntegra en todos los aspectos sin contentarse jamás con una vida a medias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario